Cada vez son más las personas que optan por un cuidado de piel más natural y en armonía con el ambiente. Una de las acciones de nuevo año, debería ser el ir incorporando productos naturales para el cuidado corporal, que cumplan con el equilibrio de las dimensiones de la salud.

La pregunta que muchos nos hacen es, ¿cómo debo comenzar a cambiar mi ritual de belleza por uno más saludable? Nuestra respuesta; con cambios simples, pequeños y teniendo en mente lo siguiente: todo lo que sea bueno para la naturaleza lo será para ti, todo lo que proviene de ella, sin alteraciones, será bueno para tu cuerpo. Lo mismo pasa con la comida.

Te mostramos con qué puedes comenzar, sin gastos excesivos, que jamás se comparará con el comprar cremas comerciales, caras y llenas de tóxicos. Comienza creando un ‘kit’ de cuidado corporal con los siguientes productos:

• Aceites esenciales básicos, que sean de alta calidad: Lavanda, Árbol de té, Menta, Frankincienso, Limón, Naranja Dulce. ¿Cómo sé que un aceite esencial es de alta calidad? Debe decir su nombre científico y el compuesto molecular.
• Aceites vegetales de buena calidad, preferiblemente que digan prensados en frío y orgánicos, tales como: Aceite de Coco, Aceite de Almendras Dulces, Aceite de Oliva, Aceite de aguacate Aguacate, Aceite de Semilla de Uva y Aceite de Rosa Mosqueta.
• Teses, preferiblemente orgánicos: Manzanilla, Manzanilla con Lavanda, Rosa Mosqueta, entre otros.
• Avena Molida, Almendras Molidas, Azúcar y Sal de Mar.
• ‘Gel’ de Sábila, Agua Maravilla, Hidrolatos y Vinagre de Manzana, preferiblemente orgánicos y sin alcohol en su composición, también verificando los preservativos, evitando los parabenos y formaldehído.

Estos ingredientes te ayudarán a crear un sin número de productos que tu cuerpo reconocerá y amará. Con estos, un poco de conocimiento y creatividad, podrás crear: ‘serums’ para la noche, aceites nutritivos para el cuerpo, exfoliantes corporales y faciales, limpiadoras de rostro, tónicos, desmaquillantes, aceites para masajes, aceites faciales de día y de noche, baños relajantes con sales, compresas antiinflamatorias para los ojos, entre otros productos para tu cuidado.

La piel necesita ser nutrida de manera efectiva y libre de tóxicos, recuerda que lo que colocas en la piel, tarde o temprano llegará a todos los órganos de tu cuerpo.